Tu silueta se va alejando en
la densa oscuridad,
un último adiós, una mirada y
mil preguntas,
cero respuestas que quedan en el destello de
tu mirada.
Eres impredecible.
Tu silueta se confunde con
la oscuridad,
el destello de tus ojos va
desapareciendo como una estrella fugaz,
un suspiro, un adiós, no sé cuantas lágrimas.
Extraño tu mirada de niña
sin malicia…
Tu mirada penetrante y
profunda capaz de desnudar cualquier alma,
extraño el brillo de tus
ojos que hasta ahora me cautivan,
extraño tus labios color
carmesí, dulce caramelo, afrodisíaco existir.
Mi dama de la oscuridad, tan
fría y alegre a la vez,
tan bella a quien sin
reproches quisiera volver a amar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario