Esta madrugada estallaría un sin fin de emociones,
emociones
que tan solo yo las viví, cuando la tuve cerca a mi lado,
emociones
repentinas y a la vez pasajeras... Pero hermosas,
emociones
verdaderas bajo el cielo infinito.
Como
no saber que en ese entonces yo la amaba,
pensar
que poco me importaría perderla
hasta
que un día la arrancaron de mi lado.
Fue
tan profundo el dolor que nunca halle refugio,
tan
profundo como el mar inmenso.
Esta madrugada estallaría un sinfín de emociones,
recuerdos que a esta hora, entre el frio de la noche
y la llegada del amanecer, invade en mis
pensamientos.
Horas
en las que mis penas afloran y afligen mi alma,
madrugadas
infinitas donde más de una vez lloré porque la quería.
Lloré,
porque no la tendría más a mi lado,
lloré,
por los recuerdos y emociones que con ella yo viví
y que en esta madrugada, la recuerdo como si fuera ayer.
Con
la penumbra de este instante.
Esta
madrugada avasalladora me hace sucumbir
una vez
más en mis penas y hace brotar de mi, lágrimas.
Porque
tal vez no la olvide, porque tal vez ella sigue aquí presente.
Los recuerdos, solo me queda eso,
recuerdos, porque sé que está feliz con él.
Esta
madrugada estallaría un sinfín de emociones,
cada
palabra suya era una historia, cada historia formaba parte de mí,
cada
parte de mi era suyo y lo suyo, nunca
lo fue.
Estas
serán las últimas madrugadas que lucho conmigo mismo,
las
últimas que aflijan mi alma y estas emociones,
serán
solo recuerdos. Recuerdos, que ya debo olvidar.
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