Bese la seda agridulce de
tus labios,
me sumergí en tus ojos hasta
llegar al corazón.
Quede como un olvido en tu
mente,
olvido que no puede olvidar
mi corazón.
Pena del alma. Agonía del
palpitar
de tus recuerdos que me
mantienen vivo.
Hiel que galopa en los
sentimientos
haciendo más profundo lo que
siento.
Momentos agobiantes de intensa lucha
donde lo único que me
mantiene vivo,
es la morfina de tus
recuerdos.
El elixir de vida de tus
labios,
sustancia venenosa, que
gusta y mata,
que libera y atrapa.
Al ser
más ducho en esta profesión del amor.
Sustancia venenosa, que gusta y mata.
ResponderEliminarQue libera y atrapa.
Aveces le llamamos Amor....Muy bueno el poema..me quedé por acá te invito a que me visites.. Un calido Saludo.
Precioso e intenso.
ResponderEliminarEscribes muy bonito, beso