Si me pierdo en tu mirada y
tu rostro angelical
será tu corazón mi única
salida,
y tu luz, la que encienda
mi alegría.
Alegría que se enciende con
cada palabra tuya,
cada verso, que yace en el
poema nuestro
cuna pasión con el sentimiento.
Pasión compartida entre
dos almas vivas
uniendo el encuentro de dos energías,
siendo la euforia que queda en
tu mirada y la mía.
Ese fulgor del amor que
desborda la alegría,
que emanan nuestras almas
vivas
en una sola armonía.