Queda nada, de la nada, que
un día hubo,
queda poco y lo poco se pierde en el olvido,
queda poco y lo poco se pierde en el olvido,
queda el día hecho recuerdo
y consumido por el olvido,
queda la soledad en la
inmensa oscuridad,
queda solo recuerdos de un
olvido difícil de borrar,
queda mucho por decir, pero
nada por hacer.
No queda nada. Solo
respirar, y seguir.
No hay lugar para las
palabras entrañables del corazón,
solo para el silencio del
grito, grito del alma,
el grito desesperado
silenciado por los sentimientos,
donde
no existe sonido de los pensamientos.
Queda
solo el adiós de tu pena, de mi vida,
queda
el recuerdo sin palabras. De la nada,
de
lo poco que hubo solo queda lagrimas.
Lagrimas
del alma, del lacerado corazón
que
anduvo por la senda oscura de la vida.